Tattoo grande, blackout, sesiones largas… no es cualquier cosa. Por eso, me gusta dejarlo claro desde el principio: cuando te tatúas conmigo, yo me involucro al 100%, y espero lo mismo por tu parte. No es algo rápido ni superficial. Es algo que vas a llevar toda la vida.


Lo hago con todo el respeto del mundo… pero tú también tienes que estar preparado para aguantarlo. No me importa cuánto tardamos ni cuánto cubrimos. Cada cuerpo es distinto, y cada proceso también. Lo importante es que el resultado esté bien hecho y tú te sientas bien durante todo el camino.

EL ENTORNO Y EL RITMO

Tattoo grande, blackout, sesiones largas… no es cualquier cosa. Por eso, me gusta dejarlo claro desde el principio: cuando te tatúas conmigo, yo me involucro al 100%, y espero lo mismo por tu parte. No es algo rápido ni superficial. Es algo que vas a llevar toda la vida.


Lo hago con todo el respeto del mundo… pero tú también tienes que estar preparado para aguantarlo. No me importa cuánto tardamos ni cuánto cubrimos. Cada cuerpo es distinto, y cada proceso también. Lo importante es que el resultado esté bien hecho y tú te sientas bien durante todo el camino.

DISEÑO A MEDIDA CONTIGO

Para crear algo único, necesito que me compartas todo lo que te inspire: imágenes, películas, frases, canciones, conceptos… Aunque no lo tengas claro, todo sirve para captar la esencia.

Trabajo sobre una foto de tu cuerpo, pero el diseño final lo dibujo directamente sobre la piel. Así se adapta a tus proporciones reales y se mueve contigo.

Si el proyecto es grande, puede que dediquemos la primera sesión solo al diseño. Después te lo llevas puesto para sentirlo, y al día siguiente lo tatuamos. Sin prisas.

DURANTE LA SESION

Cada persona es diferente, y cada día también. A veces aguantas más, a veces menos. Lo importante es que mantengamos comunicación constante. Yo estaré ahí contigo todo el tiempo.

Puedes traer música, pelis, cascos, lo que te ayude. Vestir ropa cómoda. Parar cuando lo necesites. Comer algo.

Esto no es una prueba de aguante. Es un proceso en el que nos cuidamos para que el resultado sea el mejor posible.

DESPUES DEL TATUAJE

El tatuaje no termina cuando se acaba la sesión. Empieza la curación, y ahí también te acompaño.

Primeras 48h:

Empapadores, sin cremas, cambiándolos cada 12h. Limpiar bien y dejar la piel respirar.

Nada de sol, ni de agua, ni de cremas aún.

Cuando empiece a pelarse, se puede hidratar suavemente con tu crema habitual o aceite de coco.

Curación completa:

Puede tardar 4 a 6 semanas, y el resultado final se estabiliza en unos 2 meses.

A los 2 meses te regalo una sesión de repaso para revisar todo con calma y retocar lo que haga falta. Es parte del proceso.

CONFIA EN EL PROCESO

Tatuarse a gran escala es una experiencia física y mental.

Es normal sentir dudas cuando te ves por primera vez con una gran parte del cuerpo cubierta de negro. El blackout solo luce como debe cuando está cerrado. Hasta entonces puede parecer inacabado o confuso.

Durante la curación puede haber inflamación, fiebre leve, molestias, piel seca, cansancio… incluso bajones emocionales. Es normal.

Por eso es tan importante tener paciencia, cuidar el cuerpo, y hablar las cosas con calma. Yo estaré ahí para ayudarte en cada paso.

A veces cuesta. Pero merece la pena.

Esto no es solo un tatuaje. Es una transformación.